viernes, 2 de agosto de 2019

Mausoleo Mao, Ciudad Prohibida, Parque Jingshan, Calle Wangfujing y Pato Laqueado

Segundo intento para ver la Ciudad Prohibida. Hoy nos levantamos mucho más temprano que anteayer. Además ya conocemos las distintas entradas a la Plaza de Tiananmen, porque exploramos la zona hace dos días, con lo cual vamos mucho más rápidos. Mientras Laia y Lia van al Mausoleo de Mao, Edu se acerca para comprar las entradas a la Ciudad Prohibida, ya que no queremos quedarnos sin. (Intentamos comprarlas por Internet el día anterior, pero nos resultó imposible). 



Aunque la cola para entrar en el Mausoleo de Mao parece eterna, la verdad es que avanza bastante rápido. Es importante tener en cuenta que no se puede entrar con ningún tipo de mochila, ni líquidos. Hay una consigna al lado de la Puerta de Zhengyang donde se puede dejar mientras de visita el Mausoleo. La entrada es gratuita.  

Mao Tse Tung (Mao Zedong) fue el máximo dirigente del Partido Comunista chino y el fundador de la República Popular de China, proclamada en 1949. Hasta su muerte, en 1976, fue el máximo líder de China. El Mausoleo de Mao consta de dos habitáculos, un primero en el que una estatua enorme del dirigente comunista sentado recibe a los visitantes que le depositan flores en señal de respecto y admiración y una segunda estancia donde está su cuerpo embalsamado. Se construyó poco después de su muerte. 

Tras la visita nos dirigimos a ver la Ciudad Prohibida, cuya entrada estuvo prohibida a la población durante más de 500 años. Fue declarada Patrimonio Mundial en 1987. Pasamos primero por la Puerta de la Paz Celestial, el primer paso para entrar en el recinto antes de la compra de entradas y control de pasaportes. Una vez validado el ticket se accede por la Puerta del Mediodía. Visitar la Ciudad Prohibida, o Museo del  Palacio como le llaman los chinos, podría exigirte un día entero y no la acabarías. Es importante que te hagas antes con un plano del sitio y marques los puntos que realmente te interesa conocer, los palacios o salas que te llaman la atención. No en vano, este complejo es el mayor conjunto de edificaciones antiguas de toda China y, según la Lonely Planet, el complejo palacial más grande de todo el mundo. La entrada a la Ciudad Prohibida cuesta 40 yuanes por persona, 20 yuanes con el carnet joven.

Puerta de la Suprema Armonía

Puerta de la Suprema Armonía

Gárgola de Cabeza de Dragón. Forman parte del sistema de desagüe

Los guardianes de los tejados. Cuantos más
animales en cola, más importante era el edificio

Muro de los Nueve Dragones. Hay tres en toda
China: en Datong y en el Parque Beihai, en Beijing


Cubas de agua

Elefantes arrodillados. Hechos en bronce, simbolizaban
 el poder del emperador, ante el cual los animales se postraban

Puerta de Mediodía, antiguamente reservada al Emperador


Tras pasar ahí alrededor de tres horas, salimos por la Puerta del Valor Divino, justo en el extremo opuesto al que hemos entrado, y vamos a visitar el Parque de Jingshan, que queda justo enfrente, al cruzar la calle. Allí se ubica la llamada 'Colina del Carbón' que se levantó con parte de la tierra que se excavó para construir parte de la Ciudad Prohibida. Acceder a todo lo alto no es nada complicado. Antes de subir por las escaleras laterales aprovechamos para comprar unas bandejas con algo de arroz, carne y verduras que venden en un chiringuito del parque y hacemos una parada para comérnoslo en un banco de este parque tan chulo. Después de comer subimos tranquilamente a la colina, desde donde hay unas vistas espectaculares de la Ciudad Prohibida. La entrada a este parque, en el que además puedes pasar un buen rato descansando, cuesta 1 yuan con el carnet joven o 2 yuanes sin él.


















Desde ahí nos armamos de ganas y decidimos investigar la ciudad paseando, como más nos gusta, a pesar de que estamos hechos polvo. Así, vamos caminando hasta la calle Wanfujung, a unos 5 kilómetros del Parque de Jingshan. Una de las calles comerciales más conocidas de la ciudad. Allí esperábamos encontrarnos con el Mercado Nocturno de Beijing, que más tarde nos enteramos que por una cuestión de higiene cerraron en el 2016. Aprovechamos que estamos en la zona para cenar en un restaurante que nos encontramos por casualidad que ofrece el típico pato laqueado. 








Antes de cenar ahí vemos qué pinta tiene y nos damos cuenta de que no para de entrar gente continuamente. Al final nos convence y el resultado podemos decir que ha sido realmente satisfactorio. Y aún teniendo 5 pisos de restaurante (donde hay 5 salones inmensos) hemos tenido que esperar un media hora para cenar. El sitio, Quanjude Roast Duck Restaurant, merece la pena. 

Al salir cogemos el metro en Dengshikou y volvemos al hotel a descansar. 


GASTOS DEL DÍA

- Billete de metro: 4 yuanes por persona --> 8 yuanes
- Ciudad Prohibida: 20 yuanes por persona --> 40 yuanes
- Agua: 6 yuanes
- Agua: 3 yuanes por dos --> 6 yuanes
- Parque Jinghsan: 1 por persona --> 2 yuanes
- Comida callejera: 30 yuanes por dos --> 60 yuanes
- Refrescos: 9 yuanes
- Cafés y helado Mc Donald's: 56,50 yuanes
- Cena Pato Laqueado: 200 yuanes
- Billete metro: 3 yuanes por persona --> 6 yuanes

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