Día 1. Yangón, toma de contacto (15/07/13)

A las 7 de la mañana llegamos a Yangón procedentes de Doha, Qatar. Apenas hemos dormido, pero tenemos muchas ganas de empezar a ver la ciudad...

En el aeropuerto nos espera personal del hotel donde nos alojamos, que nos traslada sin ningún coste hasta allí. Soltamos las mochilas y ¡empieza la aventura! Para establecer una toma de contacto, decidimos hacer un circuito a pie.

Lo primero que vemos de Yangón es la SULE PAGODA: es un templo dorado de 2.000 años de historia. El nombre la stupa central, nos cuenta la Lonely Planet, es Kyaik Athok que significa "templo donde se custodia una reliquia de cabello sagrado" en lengua mon. La stupa dorada tiene una característica poco común: su forma octogonal se prolonga hacia arriba en forma de campana y se remata con una especie de cuenco invertido. Mide 46 metros de altura y está rodeada de comercios pequeños.

Entrar en la pagoda Sule cuesta 2 dólares.

Al fondo, la Sule

La Sule desde el interior

Proseguimos nuestro camino y vemos el AYUNTAMIENTO, un edificio colonial que ha tenido que ser reconstruido hasta dos veces. Visitando el ayuntamiento nos paran tres chicos de la televisión internacional de Myanmar que quieren hacernos una entrevista para que les contemos qué nos parecen los edificios, los monumentos y las vistas de la ciudad. ¡Una experiencia!

Ayuntamiento de Yangón

Justo delante del AYUNTAMIENTO está la IGLESIA BAUTISTA EMANUEL, que fue construida  en 1830, si bien su estructura actual es de 1885. Seguimos para ver el EDIFICIO DEL TRIBUNAL SUPREMO, la AUTORIDAD PORTUARIA  y el famoso hotel STRAND.

Vistas de Yangón

Vistas de Yangón

En el PARQUE MAHABANDOOLA hacemos un alto en el camino para tomar el aire. Justo en el centro hay un obelisco de 50 metros en honor a la independencia del país. Ya recuperados del calor, salimos del parque y andamos por el mercado callejero de THEINGY ZEI y tras un parón para comer en Danu Phyu Daw Saw Yee, uno de los restaurantes de comida birmana más famosos del centro de Yangón, nos encaminamos a la SHWEDAGON PAGODA, el icono de Yangón  y el lugar más sagrado de todo el país para los budistas birmanos, que se debe visitar por lo menos una vez en la vida.

Exterior de la Shwedagon

La stupa de la Shwedagon al atardecer

Monjes en la Shwedagon Paya

Una de las estancias de la Shwedagon Paya

Más monjes en la Shwedagon Paya

Entrar en la pagoda Swhedagon cuesta 5 dólares.

Tras la visita a la SHWEDAGON decidimos ir al hotel a cambiarnos y salir a dar una vuelta por los alrededores del hotel para cenar algo y ¡a descansar!