¡Nos vamos de excursión! Hoy hemos alquilado un coche en SIXT para todo el día, para poder visitar parte del sur de Islandia. A las 07:15 ya estamos en la calle y vamos andando hacia el puerto a recoger el coche. Nuestro recorrido es el siguiente:
- Cascada de Seljalandfoss: A 129 km. de Reikiavik. Es una cascada impresionante cuyo agua cae sobre una profunda charca de agua verde, Es ideal para aquellos que alguna vez han soñado con poder andar por detrás del salto de agua. Algo muy curioso. No está de más llevar chubasquero :)
- Cascada de Gljúfurábui: A unos 500 metros al lado de la cascada de Seljalandfoss, a menos de 10 minutos caminando, se encuentra esta cascada, bastante curiosa. Y es que cae sobre un cañón escondido. Se accede prácticamente saltando sobre las rocas del río, pero resulta muy curiosa, porque te metes literalmente en ella.
- Eyjafjallajökull: Además de un museo con todo tipo de información sobre los devastadores efectos de la erupción de este volcán hay, 10 metros más allá, cruzando la carretera, un cartel y un mirador para observar el volcán que entró en erupción en 2010 provocando el cierre del espacio aéreo europeo. Una película de 20 minutos cuenta la historia de la granja familiar que hay delante del centro: cómo reaccionaron a los indicios de la erupción y cómo vivieron las devastadoras consecuencias de la lluvia de cenizas. A 19 km. de Seljalandfoss.
- Cascada de Skógafoss: Tiene 62 metros. Es la cascada del arcoiris. El visitante que se acerca hasta aquí puede contemplar las vistas de la caída desde unas empinadas escaleras o caminar por la base de la catarata entre cortinas de agua y arcoiris. A nosotros fue una de las que más nos gustó. ¡Impresionante! Se encuentra a unos 9 km. del volcán.
- Casas de musgo (skógar): Muy cerca de la cascada de Skógafoss se halla el museo de Skógar. Nosotros no entramos por cuestión de tiempo; la entrada cuesta 2.000 kr por persona y cubre todos los aspectos de la vida islandesa. Sí nos acercamos hasta aquí porque tiene un patio exterior con unas vistas a unas casitas muy curiosas con el techo de musgo que nos apetecía mucho ver.
- Glaciar Sólheimajökull: Es una de las zonas más accesibles para realizar paseos y excursiones por el glaciar. Esta punta de hielo desciende suavemente desde el campo de hielo de Mýrdalsjöjull, el glaciar, de modo que es de fácil acceso. Se llega por una pista de tierra de unos 5 km. llena de baches (la 222) que va a una pequeña zona de aparcamiento donde hay una cafetería, De aquí hasta el hielo hay solo 800 metros por un camino de muy fácil acceso. Y merece la pena llegar hasta aquí para poder observar esta parte del glaciar Mýrdalsjökull, sus grandes bloques de hielo cubiertos de tierra y la majestuosidad de un sitio como este.
Impacta, además, ver cómo se ha ido deshaciendo el glaciar, por su gran "lago" de agua y ver cómo continuamente sigue deshaciéndose. Se calcula que, de seguir el clima como hasta ahora, en unos 100 o 200 años podría desaparecer por completo. Es una visita que merece la pena y se encuentra a solo 10 km. de Skógafor. Algo más adelante, en la carretera principal, se halla la entrada para acceder al Mýrdalsjökull, punto de inicio de un gran número y tipos de excursiones por el glaciar (por arriba caminando, por debajo...)
- Acantilado de Dyrhólaey: Una de las formaciones naturales más características de la costa sur es el altiplano rocoso y el gran arco de piedra de Dyrhólaey, que sale de la llanura y entra en el mar. El acantilado es una reserva natural, donde viven muchas aves, entre ellas frailecillos, pero solo se ven durante una época del año y nosotros no tuvimos suerte. A 20 km. del glaciar de Sólheimajökull.
- Reynisfjara y Playa negra: Playa de arena negra. El telón de fondo es una impresionante colección de columnas de basalto que parecen un órgano de iglesia gigante. A 11 km. de los acantilados de Vík.
- Vík: Es la población más meridional de Islandia y es, además, el lugar más lluvioso de la isla. Tiene una de las playas más bellas del mundo según una revista estadounidense. Es curioso ver también la iglesia del pueblo en lo alto, pero no tiene mucha más cosa.
Terminamos la excursión sobre las 17:00 y ponemos rumbo de nuevo a Reikiavik, que queda ahora a unos 180 km., unas 2 horas de viaje. Llegamos a la capital y nos vamos a comer los famoso Clinton, los típicos HOT DOG. Se llaman así porque el expresidente de los EEUU Bill Clinton se comió uno de estos perritos calientes. ¡Buenísimos!
Cuando terminamos de comer cogemos de nuevo el coche y nos vamos al campo, hacia el interior, para intentar ver auroras boreales. Hoy el cielo está más despejado que el resto de la semana que ha estado lloviendo mucho. ¡Y tenemos suerte! Conseguimos ver auroras de color verde, a pesar de que septiembre todavía es un poco pronto para verlas. Incluso vemos alguna de color rojizo-anaranjado, sobre las 22:30-23:00.
La primera vez que ves una aurora boreal es una sensación impresionante. No te lo llegas a creer del todo. La sensación que tenemos al verla es muy emocionante: es como si vieses una masa de gelatina viscosa que se mueve y va haciendo distintas formas. Hace un frío de narices, pero casi ni nos damos cuenta, porque estamos disfrutando de una manera increíble.
¿¿Pero qué es una aurora boreal?? Es un fenómeno atmosférico que consiste en la aparición en el cielo de manchas y columnas luminosas de varias tonalidades y que es producido por la radiación solar, puede observarse de noche en las regiones polares.
Sobre las 23:30 volvemos a Reikiavik, devolvemos el coche y volvemos andando hacia casa. Al pasar por un parque que está algo más oscuro volvemos a ver otra aurora boreal que nos deja otra vez con la boca abierta.
GASTOS DÍA 5
- Clinton: 500 kr
- Coca-cola: 250 kr
- Alquiler coche: 62 euros o 8.990 kr
- Gasolina: 39 euros
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