sábado, 28 de julio de 2018

COPENHAGUE

¡Por fin empiezan nuestras vacaciones!

Por delante tenemos un par de semanas en las que recorreremos parte de Dinamarca y Estocolmo. Nuestro viaje se inicia en Barcelona, donde a las 09:00 de la mañana sale nuestro vuelo hacia Copenhague. 

Llegamos a la capital danesa sobre las 12:50, y lo primero que hacemos antes de abandonar el aeropuerto es ir a recoger nuestra Copenhague Card, que compramos previamente desde casa hace unos días. Hay varios puntos de recogida, y en el aeropuerto tienen un stand. 

Valorando el tiempo que vamos a pasar en la ciudad y todo lo que queremos ver, la verdad es que nos merecía la pena comprar este pase. Nosotros hemos cogido la de 3 días, que cuesta 93 euros. Al principio puede parecer un poco cara, pero vas sumando el precio de las entradas de todo lo que quieres ver y sale a cuenta. Además hay que valorar que también tiene incluido el transporte público para todas la zonas de Copenhague. 

Una vez hemos recogido la tarjeta nos dirigimos a las taquillas del metro y compramos un billete de 24 horas y cogemos el transporte (línea directa) a Kongens Nytorv, en pleno centro de la capital. Desde ahí tenemos que coger un autobús que nos llevará hacia el apartamento donde nos alojamos. 

Una vez llegamos a la que será nuestra casa durante los próximos días, soltamos las maletas, vamos al supermercado, comemos algo que estamos ya hambrientos y salimos a explorar la ciudad. Es increíble el calor que está haciendo por este país en estas fechas. Dicen que es el verano más caluroso desde hace ¡260 años!

Cogemos el autobús de vuelta hacia Kongens Nytorv y ahí empieza nuestro trayecto de esta tarde. Kongens Nytorv, o Plaza Nueva del Rey, es la plaza principal de Copenhague, y desde ahí se puede acceder al puerto a través del famoso y pintoresco paseo de Nyhavn, conocido por haber aparecido en numerosas películas, una de ellas La chica danesa

En la plaza, hoy en obras, se puede ver el monumento ecuestre de Cristian V, quien mandó crear esta plaza en 1672 a A.C. Lamoureux, quien la terminó en 1688. Por cierto, estamos en la isla de Slotsholmen. 

Desde ahí tomamos la dirección contraria al Nyhavn y nos dirigimos hacia el barrio portuario de Christianshavn, nuestra puerta de entrada para visitar la Iglesia del Salvador y la ciudad libre de Christiania. 

Christianshavn


La Iglesia del Salvador (Vor Frelsers Kirke) se construyó entre 1682 y 1696. Destaca su torre de 93 metros de altura con una curiosa aguja en espiral. Desde ahí nos adentramos, en cuestión de un par de minutos, en la ciudad libre de Christiania, una visita obligatoria en Copenhague. 



El origen de esta ciudad libre, un barrio con aproximadamente un millar de residentes que se autogobiernan, surgió a principios de los '70, cuando un grupo de hippies decidió ocupar unos viejos edificios militares que estaban vacíos. Al poco, ese barrio autoproclamó su independencia. Lo que empezó siendo una protesta social acabó siendo un movimiento político: ¿qué hacer con ese espacio militar abandonado? Fue entonces cuando ese grupo de hippies creó una comuna donde vivirían con sus propios valores. Hoy, sus habitantes no se sienten daneses, siquiera ciudadanos de la Unión Europea (como ilustra el cartel más abajo). Lo más curioso es que las autoridades "han terminado por aceptar" -no sin mucha polémica- la existencia de esa comunidad y todo lo que implica -en su interior se vende droga blanda a ojos de todo el mundo que quiera entrar en sus calles, las cuales son perfectamente accesibles a todos los públicos-. Eso sí, existe una norma que todo el mundo debe cumplir: prohibido hacer fotos. Siempre hay alguien controlando que no le des al botón de la cámara.




Caminamos por las calles principales de Christiania, principalmente por Pusher Street. Visitamos la pagoda y la casa plátano que hay en los alrededores y de ahí nos encaminamos hacia el puerto. Antes de llegar a Nyhavn descubrimos en el puerto un mercado gastronómico callejero chulísimo, con varios puestos de bebida y comida y hacemos una parada técnica para tomar una cerveza y un mojito con los numerosos locales que se encuentran en el lugar pasando la tarde. Es un sitio muy agradable, donde la gente pasa horas charlando, tomando el sol en las hamacas que hay repartidas por la zona y paseando. 

Banana House

Pagoda


Desde ahí si volvemos andando por el Nyhavn. Esta dársena-canal se construyó cuando se decidió ampliar el puerto, en 1671, por eso recibe el nombre de Nyhavn (Puerto Nuevo), que tantas veces hemos visto en la televisión, o en películas, de las más recientes La chica danesa. Pasemos por aquí de camino hacia Kongens Nytorv, que se puede traducir como Nueva Plaza del Rey (donde hay un monumento a los oficiales y marineros daneses que perdieron su vida en la Segunda Guerra Mundial) y ahí volvemos a coger el autobús de regreso al apartamento. Por hoy ya ha habido suficiente! 




GASTOS DEL DÍA

- Tren ciudad-aeropuerto: 8,10 euros
- Dos billetes metro city pass 24 horas: 160 DKK (22,11 euros)
- Compra supermercado: 469,10 DKK (64,86 euros)
- Mojito y cerveza: 132 DKK (17,01 euros)
- Agua y zumo 33,43 DKK (4,62 euros)

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