sábado, 16 de febrero de 2019

Cabo Guirao, Funchal, Cámara de Lobos, Eira do Serrado, Pico de Arieiro

A las 07:30 ya estamos en pie. Bajamos a desayunar al restaurante del hotel, tipo bufé libre: dulces, bollería, embutidos, diferentes clases de zumo, cereales, huevos, salchichas, frutas... En fin un desayuno continental a lo grande. Terminamos y sobre las 09:15 cogemos el coche y vamos a nuestro primer destino previsto para hoy, el Mirador de Cabo Girao.

Las vistas de este acantilado son alucinantes, especialmente desde su plataforma transparente, una instalación que levantaron en 2012 con un suelo de cristal a través del cual puedes ver el mar a tus pies. La sensación es brutal :) Llegar a Cabo Girao es relativamente fácil, aunque nada te quita de tener que subir unas cuestas de vértigo -con el coche- que por momentos te aterran. Una vez llegas al aparcamiento de Cabo Girao hay un pequeño sendero y en 2 minutos llegas a la plataforma-mirador.




  
Cuando terminamos esta visita decidimos ir a Funchal. Queremos ver el Mercado de Lavradores y los sábados sólo están hasta las 14, así que aprovechamos ahora. Dejamos el coche en un aparcamiento de pago que hay al lado del mercado y hacemos la visita por la capital de Madeira. La primera parada, como hemos dicho, es el Mercado de Lavradores, muy cerca del mar y del Casco histórico de Funchal. El mercado se levanta cada día en una nave que se diseñó en 1937. Es pequeñito pero muy chulo, con su parte de puestos donde venden las frutas, otro con las plantas típicas de la isla, ropa, una parte de pescado, herbolarios... Aprovechamos para comprar unos cuantos maracuyás en un puesto típico donde tienen más de 10 clases de esta fruta: maracuyá de mango, de banana, de naranja, de fresa. Buenísimos!


















Desde ahí nos dirigimos al centro del casco histórico. Existe una calle en la isla de Madeira realmente peculiar. Se ubica en el casco histórico de Funchal, en la capital. Prácticamente todas sus puertas están pintadas, arte urbano elevado a la enésima potencia. Algunas las tienes que ir cazando entre las mesas de los típicos restaurantes que hay cada metro y medio, pero merece la pena rebuscar. Esta calle se llama Santa María, y si te acercas algún día por Madeira, no deberías perdértela. 




Vemos también la plaza y la Iglesia de Santa María y caminamos por el parque del teleférico, tocando al Paseo Marítimo. El teleférico te sube al Monte, lugar de distintos puntos turísticos que, por falta de tiempo, no vamos a poder ver como la Iglesia Nuestra Señora del Monte, las Quintas Jardines del Emperador y Quinta del Monte, etc. También nos vamos a quedar con las ganas de ver el Jardín Botánico de Funchal. Tendremos que volver otro año!

Plaza Santa María

Plaza Santa María


Desde este punto vamos a visitar la Catedral, que se levantó con roca volcánica y madera que abundaba en la isla y se empezó a construir en 1493 y se terminó en 1517. Luego paseamos un rato por el Paseo Marítimo, hasta que llegamos de nuevo al Mercado de Lavradores. Queremos coger ya el coche y llegar pronto a Cámara de Lobos, al restaurante Viola. Hemos visto que está muy bien para comer Espetada (lo que recibe una técnica de la cocina portuguesa que consiste en cocinar alimentos en brochetas, básicamente carnes y, a veces mezclada con cebolla o verduras, que luego se sirven colgadas) y como no tenemos reserva, queremos llegar a buena hora. Desde luego el restaurante no nos decepciona. La carne está buenísima, y la acompañamos con ensalada, patatas fritas, bolo do caco y milho frito, unos tacos de maíz deliciosos. Vino, cerveza y agua y de postre café y un puding de maracuyá. Todo por 34€. Merece la pena acercarse hasta aquí.



Aprovechando que estamos aquí decidimos acercarnos a Cámara de Lobos, un municipio de alrededor de 34.000 habitantes, a ver el Mirador de Churchill, un pequeño rinconcito con vistas a la bahía donde pasó largos ratos el ex primer ministro británico y años más tarde se le dedicó este rincón en su honor, y una placa así lo recuerda al visitante.





De ahí ponemos rumbo al Pico Eira do Serrado a 1.095 metros de altitud. Desde ahí hay unas vistas impresionantes al Valle donde se encuentra la pedanía de Curral das Feiras. De nuevo carretera de curvas y cuestas infinitas, pero merece la pena por sus vistas. Desde el aparcamiento hasta la cima tardas unos 10 minutos y el trayecto es bastante fácil, aunque tiene algunos escalones que no entrañan dificultad ninguna. Sobre las 16:30 dejamos Eira do Serrado y vamos a visitar nuestro último punto del día, el Pico de Arieiro, no sin antes subir alguna que otra cuesta criminal con el coche!

Eira do Serrado

Eira do Serrado

Eira do Serrado














El Pico de Arieiro, a 1.818 metros, es el tercer pico más alto de Madeira. Es un buen punto para ver una gran variedad de formaciones rocosas que originaron las distintas sacudidas volcánicas que padeció la isla en su creación. Para quien le guste el senderismo hay la opción de ir desde aquí caminando al Pico Ruivo en unas dos horas de trayecto de ida y otras dos de vuelta. A nosotros nos ha quedado pendiente, pero tiene que ser una ruta chulísima. Son ya casi las 18 así que decidimos ir volviendo al hotel, queremos parar en el super a comprar algo para la cena.

Pico de Arieiro

Pico de Arieiro

Pico de Arieiro

Pico de Arieiro

Pico de Arieiro


GASTOS DEL DÍA 

- 1,5€ Botella de agua 
- 12,75€ Maracuyás 
- 34,30€ Espetada y varios restaurante Viola 
- 0,30 € postal 
- 13,63€ Super Pingo Doce

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