Durante nuestra estancia en Cuba optamos por quedarnos en casas particulares a dormir. Es bastante común, y una buena forma de asegurarte de que el dinero va a parar a las familias cubanas. Está todo regulado. El Estado les permite alojar a extranjeros a cambio del pago de unos impuestos que deben llevar a rajatabla. Por eso los anfitriones siempre te pedirán el pasaporte a tu llegada, y deberán notificar en todo momento a la autoridad pertinente si tienen huéspedes.
Para ellos resulta una buena opción a la hora de incrementar sus ingresos, por lo general bastante escasos, y para el turista, creemos, es una gran oportunidad de ver de primera mano cómo viven los ciudadanos de Cuba. Estar alojados con una familia cubana brinda la oportunidad de pasar largos ratos charlando con ellos sobre su día a día y sobre la historia y las costumbres del país. Es cierto que algunos se abren más al extranjero, se atreven a hablar más de política, de cómo les ha cambiado la vida en los últimos años... Sea como sea todos aportan sus historias.
En Vedado nos quedamos en casa de Paco y Mercy, con un jardín espectacular y una limpieza envidiable. Con agua caliente, tele, nevera, entrada privada, aire acondicionado... El precio, 30 CUC la habitación y si quieres desayuno otros 5 CUC por persona. Mercy y Paco preparan un desayuno buenísimo, con zumo de guayaba, café, bollos de pan calientes, tortilla de jamón y tomate...
En Trinidad nos alojamos en casa de Manolo y Blanca. Cuenta con un jardín, entrada pública, agua caliente, habitación grande pero muy calurosa, desayuno gigante por 5 CUC (zumo de mango, café, pan tostado, jamón, queso, mantequilla, miel, galletas, dulces, tortilla, fruta.. La habitación cuesta 35 CUC una triple con ventilador y está al lado del Parque Céspedes.
En Cienfuegos optamos por casa Chinisi (de Yeni, la China y su marido Isidoro). 30 CUC por noche, más 5 CUC el desayuno de café, zumo naranja, fruta, tortilla, pan, queso y jamón cocido. Está situada cerca del malecón y del paseo del Prado. Con agua caliente y aire acondicionado y ventilador.
En Santa Clara nos alojamos en casa de Mary y Raikol. Al lado del parque Vidal. Muy céntrica, por 30 CUC la noche y 5 CUC el desayuno por persona. Habitación más sencilla que el resto en el que nos hemos quedado, pero correcta. Con agua caliente, aire acondicionado y ventilador y nevera. El desayuno también resulta algo más sencillo que el resto: fruta, jugo, café, bollos, pastelito y huevos.
En Camagüey nos quedamos en casa de Angelito y familia. 25 CUC + 5 desayuno. Es una habitación del estilo de las de un hotel de, digamos, 3 estrellas. Muy limpia, con agua caliente y nevera y situada en pleno centro, frente al Gran Hotel. Desayuno de jugo, café, yogur, pan tostado, queso, jamón, tortilla y fruta.
En Santiago de Cuba nos alojamos en Casa Heredia, espectacular y prácticamente recién estrenada. Lo más parecido a un hotel, con una cama amplísima, una ducha enorme, nevera, aire acondicionado, muy limpia y totalmente céntrica, en la calle Heredia, al lado de la Plaza de Marte. 30 CUC la noche.
En este caso no probamos el desayuno porque nos aficionamos a tomarlo en una ventanilla que había a la salida del alojamiento. Una ventanilla, para quien no lo sepa, es como su propio nombre indica una ventana de una casa donde cada particular vende lo que le interesa. En ese caso servían hamburguesas, zumos, bocadillos de jamón cocido, de queso... Cada día desayunábamos aquí por 5-7 CUP cada uno una hamburguesa con queso o un bocadillo de jamón y queso por 0,15 euros- 0,22 euros al cambio.
Hay muchas páginas donde se anuncian estas casas particulares. Nosotros la que usábamos era BBInn que funcionaba muy bien.
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